Y que pasen los días. Uno detrás de otro, ponele. No importa dónde ni si hace frío. Podríamos tomar vino y café. Y leer desnudos debajo de una frazada. Un gato ronroneando en los pies estaría bien. No debería existir el aburrimiento y en primavera iríamos a caminar por el bulevar.
Pilas de películas, postales y cuadernos en blanco. Música bajita y a veces cantar.
Y que, uno detrás de otro, pasen los días.
lunes, 18 de febrero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Hermosa postal de una vida que ¿sería posible?
Yo creo que sí, es cuestión de encontrar el quién y el cuando.
Besos!
Ay quien pudiera vivir así, no?
Si, mejor imposible. Realmente. Muy bonito el blog.
En primavera caminar por el Boulevar... si, porque creo que en invierno no deberíamos movernos de la cama..
como hacían Oliveira y la maga...turnandonos para preparar café.
Saludos.. pasaba...
Mel.-
Publicar un comentario